Erupción volcánica en la isla de La Palma y de devoción en Sevilla
Desde el mediodía, sin distinción horaria, estoy preocupado por los acontecimientos que están teniendo lugar en las irónicamente conocidas como «islas afortunadas». Erupción. Magma. Peligro, y la naturaleza, que habla…
En Sevilla, en cambio, se abren las puertas para que tenga lugar el acontecimiento más esperado. Saldrá a la calle la Virgen vestida de Pastora, para calmar nuestras almas.
Magma humano, y la lava que se derrama…
Erupción isleña, erupción de sevillanos que acuden a la llamada.
Contrastes. Alegría por un lado. Por el otro, desastre…
Y es que las fechas se señalan por distintos motivos. Por los que significan la vuelta. Por lo que significan olvidos.
Y yo abandono la preocupación, armado con mi teléfono móvil, huérfano de cámara. Precaución. No sé lo que me encontraré, pero me lo imagino. Suena la banda. Penetro en la bulla: mi destino.
Y le pido a la Virgen que ejerza so oficio con el rebaño que queda a su Amparo en la isla, que en Sevilla sabemos cómo cuidarnos y el volcán se encuentra en nuestro interior.
Sentimientos encontrados y vuelta a casa. Es la bulla la que manda, la que arrasa, mientras en el mar se acumulan las brasas….
Fotografías e ilustración de Francisco Javier Torres Gómez