La Colegiata de San Isidro alberga esta semana el quinario a Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, culto que cada año sirve de preámbulo a la tan ansiada Cuaresma.
El Gran Poder, rodeado de un bosque de velas y ánforas en tono rojos, se alza sobre el altar de su capilla, este año luciendo túnica lisa.
Se trata de un culto con el que muchos madrileños dan por iniciada la Cuaresma cofradiera, a falta de menos de una semana para el Miércoles de Ceniza.
El viernes 25 de febrero, tras finalizar la Santa Misa, se procederá a la imposición de medallas a los nuevos hermanos.
Por último, el domingo 27 de febrero, a las 13 horas, tendrá lugar la Función Principal de Instituto, con la correspondiente protestación de fe.
