A pocos días de la Semana Santa, la Cofradía de la Soledad celebró el Triduo en honor al Santísimo Cristo Yacente, Nuestra Señora de la Soledad y San Juan Evangelista en la Basílica Menor y Parroquia de San Ildefonso.
El Cristo Yacente obra de Constantino Unghetti Álamo en 1959 se postraba delante de la Mesa del Altar Mayor de la Basílica mientras que Nuestra Señora de la Soledad, obra de Alfredo Muñoz Arcos en 1943 permanecía junto a San Juan Evangelista en el presbiterio del mismo, una estampa histórica que hacía tiempo que no se veía.