La Muy Ilustre Cofradía Penitencial de Nuestra Señora de la Piedad organizó durante el sábado la adoración pública de la imagen, culminando el Quinario en su honor.
Durante todo el día de ayer, Nuestra Madre la Virgen de la Piedad estuvo expuesta en la iglesia de San Martín. Ubicada en el altar mayor de la sede de la cofradía, recibió el cariño de todos sus fieles vallisoletanos. Debido a la situación sanitaria, el tradicional besapié fue sustituido por una inclinación de cabeza a los pies de la santa madre. La cofradía pone así fin a los cultos a su imagen titular.