Este miércoles, 19 de enero, la ciudad de Ávila y todo el Carmelo Descalzo celebraban la Solemnidad de Nuestra Señora de la Clemencia, priora vitalicia del Monasterio de La Encarnación, en el CDL Aniversario de su Manifestación a Santa Teresa de Jesús en el Coro Alto del Monasterio, esa misma víspera de San Sebastián de 1572.
En ese mismo Coro Alto aguardaban las Hermanas el comienzo de la Solemne Eucaristía de las seis de la tarde, oficiada por su Capellán, el Rvdo. Padre D. Arturo Díaz L.C., y que contó con un nutrido número de concelebrantes. Un lienzo que plasmaba a la Virgen de la Clemencia presidía el elegante presbiterio, exornado en tonos gualda y blanco para la ocasión.
Esta venerada imagen, siempre residente en clausura, es visible desde una ventana que da al exterior del Monasterio, y a través del propio enrejado que la separa de la nave central de la iglesia. Se le han atribuido diversos milagros, y ante Ella rezaron personalidades como la reina Fabiola de Bélgica, en la Navidad de 1967, para encomendarle sus intenciones.
Los cantos de las Hermanas dotaban de gran solemnidad a la Celebración desde su comienzo, que concurría a cientos de fieles y devotos de la Santísima Virgen.
El Coro Alto resplandecía especialmente y Nuestra Señora de la Clemencia relucía en su clausura, arropada por sus hijas, las Carmelitas
El Coro Alto, que permaneció rebosante de luz, acogía un Altar dispuesto a los pies del retablo que preside desde hace siglos Nuestra Señora.
La homilía se centró en la narración de la Manifestación de esta venerada advocación, en el sentido de María como mujer mediadora y maternal, y en la espera para el IV Centenario de la Canonización de la Santa Madre Teresa, que se celebrará el próximo 12 de marzo.
Al acabar la Celebración, daban comienzo las Solemnes Completas que las Carmelitas rezan anualmente en esta fecha, más especiales que las diarias, y lo hacían con el Himno a la Santísima Virgen, para, concluidas las antífonas y la oración final, entonar la Salve Regina. Este momento fue el más emotivo de esta Solemnidad, pues fue en el cual la Virgen de la Clemencia habló a Santa Teresa.
La espiritualidad llenó aún más si cabe la Casa de La Encarnación con este conmovedor Aniversario, que culmina 450 años de Clemencia en la capital abulense. Siglos de Devoción, Historia y Gracias en el Santo Relicario de La Encarnación, que se prepara, además, este año, para recibir a una nueva Carmelita.