Como cada primer viernes de marzo, Nuestro Padre Jesús Cautivo (Medinaceli) bajaba de su altar para ser presentado en solemne besapié a todos sus fieles de la ciudad de Vélez-Málaga, una devoción que se repite año tras año en la cola de devotos que esperaban a las puertas del templo.
«Tres monedas, tres besos y tres deseos» son las ofrendas que reza la tradición veleña para besar al Señor de la Axarquía. Y tres han sido también los años que ha esperado la cofradía para celebrar este acto en la Parroquia de San Juan Bautista tras haber sido sometida a una profunda restauración.