Luce el histórico traje de los Montpensier, donado por la condesa de París, Isabel Francisca de Orleans y Borbón, el sombrero realizado por los Hermanos Benítez y la esclavina más antigua que se conserva de la Virgen, del siglo XIX. El Niño aparece ataviado con un traje de finales del siglo XVIII, de tul, espejuelos y con aplicaciones de oro. Luce la corona de la Coronación Canónica de 1919.
El atuendo elegido nos recuerda que este es el modo tradicional de ver a la Virgen del Rocío en agosto en Almonte, recuperando una estampa de principios del siglo XX, que a su vez nos recuerda un lienzo anónimo del siglo XIX conservado en una casa almonteña, que constituye el documento gráfico más antiguo conservado de la Virgen con esta vestimenta.